Un aguante al glorioso choripan

viernes, abril 07, 2006

Parada técnica en La Vía

Cualquier momento es excusa. Si vas a la cancha. Visitas un amigo. Bajoneas. Andás boludeando. O solamente: Porque sí. Este es el razonamiento medio de un tucumano cuando ve que la avenida Gobernador del Campo se encuentra humectada por olor a choripán. Y sí, el reducto familiar (los atienden entre 4 o 5 tipos idénticos, claro que algunos son más bajos, más flacos, etc. Pero idem) conocido localmente como "El Chori de La Vía" es uno de los platos más autóctonos de la geografía tucumana desde que el sol comienza a esconderse.

Criollos y parrilleros, enrrollados en una gran parrilla, esperan un corte para zambullirse en un pan y revolcarse en mayonesa, mostaza, lechuga, tomate y chimi.

Si no andás con apuro, podés sentarte en sillas plásticas hermosamente ubicadas... sobre las vías. Tranca... los ferrocarriles dejaron de funcionar en Tucson hace más de una década. Por eso, los tucumanos sólo nos consolamos con ver humear a las gloriosas y amadas parrillas atestadas de choripan.