Un aguante al glorioso choripan

martes, febrero 28, 2006

¿Con o sin chimi?

Desde la edad media, los choripanes fueron los paladines de todo encuentro nacional. Pero cuando se trata de su decoración nacen las diferencias. Sin embargo, el chimi-churri es indiscituble. Tiene o tiene que estar arriba del glorioso embutido.

¿Con lechuga y tomate o sin lechuga ni tomate?

Esta es tal vez una de las diyuntivas más grandes del mundo choripaneril. Claro, es una cuestión cultural. Para los porteños, este bocadillo acompañado con verduras es una aberración. Sin embargo, para un tucumano como yo es anti natural. Es llegar a Retiro y sentarse en una barra y pedir un sanguche de milanesa y ver como lo sacan detrás de una vidriera, como si fuera un vestido en exhibición.

El punto de partida

A partir de ahora, y por medio de este blog, se intetará rescatar uno de los platos más populares de la Argentina: el choriopan, esa mezcla de embutido y harina que puebla cada esquina del país. Tan humeante como sabroso, este bocadillo es el Terminator gástrico nacional y una patada en los huevos a las famosas cadenas internacionales, o sea: los fast food.